Santander es la capital de la
provincia de Cantabria. Situada en un estuario natural
que forma una de las bahías más bellas del
mundo, es hoy una ciudad moderna que vive de cara al medio
natural que la vio nacer: el mar. Protegida por un accidentado
relieve, la bahía donde se asienta la capital ha
sido y es uno de los puertos más atractivos del
mar Cantábrico. |
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LA CAPITAL DE CANTABRIA |
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A Santander
se la localiza ya en la época romana como "Portus
Victoriae", puerto utilizado como salida natural
al mar por las gentes que, al finalizar las guerras contra
los cántabros, se asientan en las inmediaciones
de Reinosa (Julióbriga). Pero es en el siglo XI
(año 1068), cuando aparece la primera cita documental
sobre Santander, que da cuenta de la existencia de la
abadía de San Emeterio. De cuyo nombre latino Sancti
Emeterii, procede el de la ciudad. Esta experimenta a
lo largo de su historia un gran desarrollo mercantil,
convirtiendose durante los siglos XVIII y XIX en el puerto
exportador de Castilla hacia América.
Desde mediados del siglo XIX Santander se va convirtiendo
en una ciudad moderna, en la que se inicia como
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Playa Primera del
Sardinero |
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nuevo parámetro
de su economía el turismo, que influirá
de manera
definitiva en su marcado carácter residencial que
aún hoy mantiene.
Del conjunto monumental de la ciudad, escaso (debido al
incendio de 1941), podemos destacar: su Catedral y la
Cripta de El Cristo, los más antiguos; la Asamblea
Regional, el Palacio de La Magdalena, el Gran Casino,
la Biblioteca de Menéndez Pelayo y el pintoresco
Paseo de Pereda, con sus típicas casas de bellos
miradores.
Santander goza de una belleza paisajística extraordinaria
debida principalmente a su ubicación costera, a
modo de península rodeada por la bahía y
la costa abierta al mar Cantábrico, mayoritariamente
acantilada. Pero quizás sean sus playas los espacios
naturales más conocidos y apreciados. Su sinuoso
alineamiento, bordeando
casi cinco kilómetros de costa, brinda a la vez
pequeños y extensos arenales: unos resguardados
de los vientos y de tranquilas aguas (Los Peligros,
La Magdalena
y Bikinis); otros, abiertos al Cantábrico,
con mayor oleaje
(El Camello,
La Concha, La Primera, La Segunda o de Castañeda,
Molinucos y Mataleñas). Junto a éstas y
entre ellas, espacios verdes de gran belleza se asoman
al litoral, como Piquío, con sus emblemáticos
jardines asentados sobre un enclave rocoso, que como la
proa de un barco que surca el mar, separa las dos playas
de El Sardinero. Cerca de aquí, el Parque de la
Magdalena (en la propia península), lleno de vegetación
y arbolado, frente a la isla de Mouro y al poderoso mar
Cantábrico, compone junto al Palacio Real, la más
típica estampa santanderina.
Con
la llegada del verano, comienza el período más
agitado de la agenda cultural de Santander. Aunque la
puesta en funcionamiento del Palacio de Festivales ha
dinamizado la oferta cultural, con una programación
continuada de espectáculos durante el invierno
(conciertos, teatro, danza, cine…); es sin duda
durante el estío, cuando se produce una frenética
propuesta de acontecimientos, tanto artísticos
como populares. Ello es debido a la coindicendia de dos
eventos de gran relevancia: la Universidad Internacional
Menéndez Pelayo y el Festival Internacional de
Música y Danza. El primero acoge personalidades
de todos los campos del saber humano. Sus cursos y seminarios
la convierten en auténtico foro de expresión
y dialéctica. El segundo, tiene lugar en el Palacio
de Festivales, un magnífico recinto que ha puesto
fin al peculiar escenario de la Plaza Porticada, por el
que desfilaron durante cuatro décadas, míticos
intérpretes de la música, la danza y el
teatro.
En
el ámbito popular destacan diferentes fiestas y
verbenas. El 16 de julio (festividad de la Virgen del
Carmen), las cofradías marineras se engalanan para
conmemorar a su patrona, ofreciéndola una bella
procesión en el mar. Las Ferias de Santiago (25
de julio), traen consigo a Santander una importante feria
taurina. Además, el Ayuntamiento organiza en las
noches veraniegas diversos actos: actuaciones musicales
en el Auditorio y en la Plaza de Toros, así como
fuegos de artificio en las playas, contando todas ellas
con la masiva concurrencia de público. |
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Santander
goza de una belleza paisajística extraordinaria
debida principalmente a su ubicación costera,
a modo de península rodeada por la bahía
y la costa abierta al mar Cantábrico. |
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Del
patrimonio artístico de la ciudad destacan:
su Catedral y la Cripta de El Cristo, los más
antiguos; la Asamblea Regional, el Palacio de La
Magdalena, el Gran Casino, la Biblioteca de Menéndez
Pelayo y el pintoresco Paseo de Pereda, con sus
típicas casas de bellos miradores. |
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El
Palacio de Festivales de la ciudad ofrece una amplia
variedad de espectáculos culturales, con
una programación continuad: conciertos, teatro,
danza, cine, etc. |
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