Ribamontán al Mar es un
pequeño municipio, integrado por los pueblos de
Somo, Loredo, Langre, Galizano, Carriazo, Castanedo y
Suesa, que se encuentra situado en la zona sur de la bahía
de Santander. Ubicado sobre una amplia llanura de verdes
prados bordeado por el río Miera, al sur por frondosos
bosques y al norte por el mar Cantábrico. |
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RIBAMONTAN AL MAR |
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Tierra de
significados canteros, carpinteros, herreros y, sobre
todo, labradores y jornaleros, Ribamontán al Mar
conserva hoy en día su tradición artesana,
sobre todo en Somo, donde se concentra gran parte del
gremio de ceramistas de Cantabria.
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Santuario de Nuestra
Señora de Latas |
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El municipio
posee un rico y variado patrimonio artístico, en
el que sobresalen dos construcciones religiosas: el Santuario
de Nuestra Señora de Latas, en Loredo, y la iglesia
parroquial de Santa Eulalia, en Suesa. El primero, fue
construido en el siglo XV y en él trabajó
el prestigioso cantero Francisco de la Puente. La segunda
está fechada entre los siglos XVI y XVII y presenta
acceso adintelado con portada rematada en frontón
curvo, coronado con bolas sobre pináculos.
Entre las edificaciones de carácter civil destacan
la Casona del Marqués de Valbuena, en Carriazo,
y las de Campo Velasco, Pontón y Calderón
de la Barca, en Galizano.
Desde
el punto de vista gastronómico, Ribamontán
al Mar conquista sobre todo por sus deliciosas parrilladas
de pescados variados.
Además
del arte y la cocina, el municipio invita a la práctica
del surf y el windsurf en las playas de Somo y el "Derby"
hípico de Loredo es una cita obligada en la temporada
estival.
Ribamontán al Mar posee bellísimas playas;
todas muy distintas entre sí, encontrarás
grandes arenales y pequeñas calas: la de somo-loredo
que junto al sable de arena del puntal conforma una gran
lengua de mas de 7 kilómetros de arenas finísimas...
Langre, considerada una de las más hermosas de
Cantabria o las recogidas y tranquilas calas de Arenillas,
La Canalema, La Canal y los Tranquilos... |
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TRASMIERA |
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La costa de
esta comarca abarca desde Somo, frente a la bahía
santanderina hasta Santoña. Esta dividida en dos
sectores: el primero llega hasta el cabo de Ajo (el punto
mas septentrional de la costa) y en su recorrido predominan
los acantilados con escasos arenales; y el segundo, desde
el cabo Quejo hasta la ría de Treto con bellas
y extensas playas. De estas encontramos básicamente
tres tipos: Salvajes como Langre y Antuerta (Ajo), son
muy atractivas pues se encuentran alejadas de los núcleos
de población y son de difícil acceso; semiurbanas
como Somo, Loredo, Ajo, Isla, Noja y Berria (Santoña),
de gran belleza, muy localizadas y utilizadas en la época
estival; y urbanas como San Martín (Santoña).
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Iglesia de Santa María
en Bareyo |
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En el interior,
siguiendo el curso del río Miera, se encuentra
Liérganes, una villa con preciosos rincones, cuya
parte antigua ha sido declarada conjunto histórico
- artístico y en la que vale la pena visitar la
colección de árboles del jardín de
su famoso balneario. Cuenta con diversas casas nobles
que, junto a las de Rubalcaba y El Palacio de Elsedo en
Pámanes (que contiene una magnífica colección
de pinturas de autores cántabros como Riancho o
Cossío), dan una buena muestra de la arquitectura
civil montañesa en esta comarca.
En cuanto a arquitectura religiosa cabe destacar la iglesia
de Santa María del Puerto (siglo XIV) en Santoña,
y la de Santa María en Bareyo, pequeña joya
del románico montañés. |
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El municipio de Ribamontán
al Mar está conformado por una llanura costera,
en la zona oriental de la bahía de Santander,
con grandes y verdes praderas. |
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Cuenta con una extensión
de 36'1 Km2. Con una población permanente
de 3.700 habitantes (en verano alcanza los 10.000)
repartidos en siete juntas vecinales. |
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Excelentes comunicaciones:
a 20 Km. de Santander, unido por tierra por la autovía
y por mar por lanchas cada media hora. El aeropuerto
de Parayas se encuentra a 15 Km. |
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Punto estratégico
para la actividad vacacional. Cercano a puntos atractivos
como las Cuevas de Altamira, el Parque de la Naturaleza
de Cabárceno, las rutas de las villas pasiegas,
las marismas de Santoña, etc.. |
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Uno de los mayores tesoros
es su entorno natural. Pequeños montes, caminos
vecinales y senderos, que desembocan en grandes
prados, arboledas o playas, permiten disfrutar de
excelentes paseos. |
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