Este año la Alquitara de Oro es para la orujera El Traviesu


La orujera El Traviesu se alzó con la Alquitara de Oro y repitió el título que ya consiguió en 2004. La entrega del premio a Vicente Puertas, uno de los responsables de la empresa, puso el punto final a una fiesta que congregó, como cada año, a miles de personas en Potes. El consejero de Turismo, Eduardo Arasti, entregó la placa acreditativa a Puertas en una carpa de La Serna abarrotada de público. «Después de siete años llegamos otra vez al final de la meta deseada, viendo recompensados estos años de trabajo y de esfuerzo», señaló este vecino, natural de Congarna, quien tuvo unas palabras de recuerdo para el empresario orujero fallecido este año, Mariano Mier, fundador de El Coterón.
El ganador se atrevió, incluso, a desvelar el secreto de su orujo: «hay que realizar la destilación con mucho esmero y tener una buena materia prima. Como buen lebaniego que soy, he vivido las tradiciones de nuestros pueblos, y creo que nuestra empresa realiza un orujo familiar, muy casero».
El Traviesu se encuentra en La Fría, en el municipio de Pesaguero, y cuenta en sus instalaciones con cuatro alquitaras. Allí elaboran aguardiente de orujo, licores de miel, hierbas, y guindas, así como crema de café y crema de orujo. Es una empresa que comenzó su andadura en el año 2004, precisamente cuando ganaron su primera Alquitara de Oro.
Antes de la entrega de este premio, la jornada comenzó a primera hora de la mañana con la reunión de más de veinte cofradías gastronómicas de Cantabria, Asturias, y Galicia para tomar la ‘parva’ en el bar de la Estación de Potes. A continuación, todos los cofrades asistieron en el Centro de Estudios Lebaniegos al IV Capítulo de la Cofradía del Aguardiente de Orujo y del Vino de Liébana, que estuvo presidida por el consejero de Turismo; por el alcalde de Potes, Javier Gómez; por el presidente del Consejo Europeo de Cofradías Gastronómicas, Carlos Martín, y por el presidente de la Cofradía del Aguardiente de Orujo y Vinos de Liébana, Juan Manuel Gómez Bedoya.
El acto comenzó un minuto de silencio por los compañeros fallecidos y con la lectura al juramento de cofrades. El presidente, con una pequeña alquitara, golpeó sobre el hombro a cada uno de los nuevos cofrades del IV Capítulo. Los miembros de número recibieron un diploma, y los cofrades de honor, un pergamino enmarcado en un cuadro.
El alcalde de Potes, después de felicitar a los nuevos miembros, reconoció el acierto de la elección de Juan Ramón Lucas como Orujero Mayor, por ser una persona «muy cercana con el público y que ha sabido estar a la altura del título». Gómez también felicitó a todos los que han participado en la fiesta del orujo por «su comportamiento ejemplar, por haber sido una jornada tranquila sin incidentes, y por haber respetado los controles de tráfico, entendiendo el mensaje de la fiesta y por comportarse de manera cívica». Finalmente, recordó a Alfonso Cuevas, alcalde de Potes, y Mariano Mier, empresario orujero, que «ya no están con nosotros, y que hicieron posible esta fiesta».
Arasti, por su lado, reconoció «no ser un experto en orujo», aunque «he podido observar que es una fiesta en la que su alcalde lo hace todo bien, por lo tanto contará con el apoyo incondicional de ésta Consejería, para poder seguir llevándola a cabo».
Actuaciones musicales
Carlos Martín, presidente del Consejo Europeo de Cofradías Gastronómicas, agradeció la distinción recibida y ofreció su colaboración tanto al alcalde como al consejero para «mantener una reunión y potenciar y divulgar el orujo».
El acto concluyó con la entrega de una placa a la viuda e hijos de Mariano Mier, por parte del Ayuntamiento de Potes, la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia, y la Cofradía del Aguardiente de Orujo y Vino de Liébana, «por una vida dedicada a engrandecer el nombre de Liébana a través de su tesoro más preciado, el orujo». Ya por la tarde hubo actuaciones de la Coral Sardinero, del coro-ronda La Esperanza, de Requejo, y del grupo de baile lebaniego de El Escañetu, antes de entregar la Alquitara de Oro.
Todos los empresarios orujeros que participaron en la fiesta recibieron un diploma y a continuación, la notaria, María José Pérez, abrió el sobre donde se encontraba el nombre de El Traviesu, ganador de esta vigésima edición. La fiesta concluyó con la degustación de borono con manzanas repinaldas, en la caseta del Ayuntamiento de Potes.

Investidos nuevos cofrades de honor

Eduardo Arasti, consejero de Turismo; Miguel Ángel Fuente, presidente de los caballeros de la Orden de Sabadiego; Lito Wences, confitero y pastelero; Pedro Álvarez, cronista oficial de Liébana y delegado de El Diario Montañés y Carlos Martín, presidente del Consejo Europeo de Cofradías Vinícolas y Gastronómicas fueron nombrados cofrades de honor.

Fuente: eldiariomontanes.es

,

Comentarios cerrados.